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¿Cómo elegir la mejor silla para mí?

¿Cómo elegir la mejor silla para mí?

[vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_column_text]¿Es necesaria la silla?
Desde su invención, la silla ha acompañado por todo el largo de la historia al hombre. Su función de reposo ha sido acompañada por muchas otras, desde la de escalera hasta la de transporte de emergencia, pasando por aquellas tan simbólicas como la del trono, que representa la autoridad de quien en ella se sienta.

Así, en sociedades monárquicas, la silla del rey (el trono) merece respeto y hay que inclinarse ante ella; igualmente, ante la muerte del rey, su silla se cubre de luto.

Consejos para la elección de una silla ergonómica
Se recomienda la posición sentado para trabajos de larga duración. La mantención de posición de pie por periodos prolongados se asocia a molestias dolorosas de la espalda y de las extremidades inferiores. Para tareas de duración prolongada se recomienda disponer de apoyo para la espalda, para brazos y para pies. Se intentará que la postura general del cuerpo sea activa pero sin tensiones excesivas. Los muslos deben estar paralelos al suelo, evitando exceso de presión en la parte posterior de estos. Los pies deben reposar en forma relajada en el suelo, formando un ángulo recto entre la pierna y el suelo, y cayendo dispuestos directamente bajo las rodillas.

Cómo ha de ser el asiento en la silla ergonómica
Para ayudarle a elegir una silla ergonómica, le sugerimos revisar que se cumpla la siguiente lista de criterios: Cuando usted se sienta en la silla ergonómica, el asiento debe ser más ancho que sus caderas y piernas. Es recomendable que al asiento le sobren 2 a 3 centímetros por cada lado. Debe evitarse un asiento muy largo, pues podría apretar por debajo de sus rodillas y llegar a producir alteraciones de la circulación sanguínea de sus pies y piernas. Un asiento muy largo puede hacer imposible apoyar correctamente la espalda contra el respaldo de la silla. La mayoría de las sillas diseñadas adecuadamente tienen una curva hacia abajo en la parte delantera del cojín, con lo que se evita presionar la parte de debajo de las rodillas. Una buena silla debería tener un asiento moldeado de modo de adaptarse a su figura para facilitar una distribución pareja del peso corporal.

Regulación de la Altura de la silla
Es recomendable que la silla ergonómica cuente con un sistema neumático (a gas) que permita que una vez que esté sentado, se pueda regular la altura del asiento. La regulación de altura de la silla ergonómica debe variar en un rango que permita que sus rodillas estén a nivel, con muslos en horizontal, a la vez que sus pies se apoyan firme y cómodamente en el suelo. El mecanismo de regulación de altura debe ser fácil de alcanzar y regular mientras el usuario está sentado.

Apoyo lumbar en la silla
Muchas sillas ergonómicas tienen apoyos para la espalda que son adaptables, regulándolos hacia adelante – atrás y hacia arriba – abajo para adaptarse a su figura. Si al silla va a ser usada por un conjunto de personas distintas este grado de ajustabilidad puede ser muy necesario. Si su silla tiene un respaldo fijo y usted lo siente cómodo, y además, usted es el único usuario de esa silla, entonces puede considerarse aceptable.

Confort duradero
Si el asiento de su silla ergonómica está relleno con espuma de baja densidad, el uso continuo le puede producir deformaciones permanentes de modo que ya el apoyo no será adecuando. El apoyo inadecuando, acolchado insuficiente y las deformaciones por uso pueden causar disconfort, desbalance y fatiga de piernas y espalda.

Inclinación del asiento
Es recomendable que se pueda regular el ángulo del asiento ayudar a mantener una posición de trabajo equilibrada.

Base apoyada en 5 puntos
Si necesita una silla ergonómica móvil para realiza su tarea, esta debe tener por lo menos 5 puntos de apoyo con ruedas que giren libremente sobre el piso.

Apoyo de Brazos
El apoyo de brazos debe, en general, tener una altura que permita un apoyo cómodo del codo, en una caída relajada de ambos brazos a los lados del cuerpo. El ancho entre apoyos de brazos, es decir, la distancia entre ambos apoyos de brazos, debe permitir una fácil maniobra de sentarse y ponerse de pie. El largo (o profundidad) del apoyo de brazos debe ser tal que no interfiera con el escritorio u otro mobiliario. El codo debe quedar en un ángulo de 90º con el antebrazo horizontal (en paralelo al suelo). Se debe procurar mantener un eje o línea recta entre antebrazo, muñeca y mano. Las manos no deben apoyarse sobre bordes agudos o filosos ni sobre superficies duras, por lo que todos bordes de todas las superficies y elementos deben ser redondeados.

Apoyo de pies
Aunque la mayoría de los casos no será necesaria, es posible la situación de tener un puesto de trabajo cuya altura de trabajo (mesa, cubierta, escritorio, etc.) es fija; así, para estar cómodo a esa altura usted debe subir su silla de modo que sus pies quedan colgando. En este caso deberá procurar un apoyo de pies que complete la altura que necesita para lograr un apoyo sólido y firma. Se recomienda que su superficie tena una inclinación que deje al tobillo en un ángulo de 90º, lo que se puede lograr dejando el apoyo con alrededor de 10 grados de elevación respecto de la horizontal.

Tapizado
Es conveniente contar con una tapicería de un tejido que permita el paso de humedad, evite el calor y sea fácil de mantener limpio. La elección de las silla de trabajo suele ocuparnos apenas un segundo. Mientras sea bonita o elegante y cómoda ya nos está bien. Pero hay algunas cosas que deberíamos tener en cuenta: nuestra espalda está en juego.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]